domingo, 2 de septiembre de 2012

Detrás del Cirque...



Lo que tiene en común Cirque du Soleil con Michael Jackson es que ambos se distinguen por lo ostentoso de sus espectáculos. Y al juntar ambos conceptos resulta un show aún más espectacular con pirotecnia, niebla e iluminación que se unen rendir tributo al Rey del Pop. A dos días de despedirse de la Ciudad de México, el Circo del Sol abrió sus puertas a EL UNIVERSAL para hablar sobre lo que hay detrás del espectáculo Michael Jackson The Inmortal World Tour.

De acuerdo con Laura Silverman, relacionista pública de la compañía, son 35 camiones los que se requieren para trasladar el equipo; de los cuales se utiliza un camión y medio para utilería, vestuario, oficinas y otro más para el comedor.

Desde que llegan hasta terminar la construcción del escenario transcurren 10 horas en las que participan 80 miembros del staff y 150 personas locales, mismos que se encargan de desmontar en un lapso de sólo dos horas y media.

Que comience la función
Lo primero que hacen los cirqueros es realizar una prueba de acrobacia para probar las condiciones del lugar y realizar el acondicionamiento necesario para el espectáculo.

Luego seleccionan las rutinas que requieran perfeccionarse y les dan prioridad para los ensayos. Cuando no hay entrenamiento, los artistas llegan dos horas y media antes del show.

Los artistas del Cirque du Soleil realizan su propio maquillaje pero tienen un supervisor. El tiempo que cada uno toma para maquillarse depende de qué tan buenos sean y qué tan difícil sea el maquillaje; en general tardan entre 25 minutos y una hora, según cuenta Bettina Bolber-Roeules, encargada de vestuario.

Además de los camerinos, los 61 artistas que integran el show cuentan con otros cuartos de vestuario rápido. El “cuarto de zorro” se ubica a unos 10 metros del escenario, es el más grande y está instalado para un numeroso grupo que necesite cambiarse simultáneamente durante la función. No es un camerino, es para que se cambien y salgan entre 45 segundos y un minuto.

En éste, además de ropa, zapatos y accesorios, hay agua y bebida energética. Abajo del escenario hay dos cuartos pequeños, identificados como “cuartos de conejo”. Uno tiene una dimensión de apenas un metro por tres de largo; mientras que el segundo es un poco más amplio, con dos metros por tres. Dos horas antes del show, cada cuarto debe tener todo lo necesario para los cambios de vestuario.

Los “cuartos de conejo” sirven para cambios que necesiten una mayor rapidez, como en el caso de los bailarines que participan en dos números contínuos.

Tras el escenario se ubica el equipo médico necesario, así como un miembro del staff capacitado para usarlo. Además cuentan con dos psicoterapeutas y un médico local.

“La seguridad es nuestra preocupación número uno. La compañía tiene la forma de comunicarse internamente para avisar en caso de emergencia, cuando algo debe detenerse o alguien requiere asistencia médica”, aseguró Silverman.

Una de las tecnologías más novedosas en este espectáculo es el uso de las luces en las prendas. Todo el vestuario fue diseñado por Zaldy Goco el mismo que lo hizo para el tour “That is it” que iba a hacer Michael Jackson antes de fallecer.

Bettina Bolber-Roeules, encargada del vestuario, cuenta que el equipo de dicha área está integrado por 70 personas que tardaron un año en la realización de los atuendos.

“De 25 a 30 personas trabajan en los talleres produciendo los vestuarios. Se trata de la producción más grande que el circo ha hecho en su historia”, aseguró Bolber-Roeules.

En total son 105 cambios los que deben realizar los 61 artistas que integran el espectáculo; de los cuales hay entre 30 y 40 cambios clasificados como “rápidos”.

Cada vestuario y accesorio cuenta con un procedimiento diferente para su cuidado y son trasladados en 108 compartimentos. Para lavar los trajes con luces, por ejemplo, tienen que estar envueltos en una toalla y dentro de una malla.

El Universal