sábado, 7 de abril de 2012

La creación de la portada del álbum "Thriller"


Todos conocemos de memoria esta foto, pero la historia detrás de ella es quizás un tanto extraña para algunos.
Dick Zimmerman es conocido como el fotógrafo de retratos más famoso del siglo XX, los invito a conocer, con ayuda de sus propios relatos, un poco más acerca de la sesión de fotos para el disco Thriller.

Dick Zimmerman
 Michael Jackson dejó la indeleble huella de un gigantesco talento, cuyo arte cambio el curso de la historia de la música. Es recordado por millones en todos los países del planeta, y seguramente será extrañado. Y ahora que no está. Nos quedan sus recuerdos y afortunadamente, su música. 

E.T. Storybook
Entre los años 1982-1984, tuve el privilegio único de tener tres sesiones de retrato exclusivas con Michael. La primera fue para el álbum Thriller, la segunda para su narración del álbum ET de Steven Spielberg. Como Michael fue contratado por Steven Spielberg para narrar la historia de ET, Michael insistió en que Steven también me contratara para crear la portada del álbum y el poster interior. La tercera fue para hacer los retratos de boda con Lisa Marie, que eventualmente fueron distribuidos mundialmente. Durante estos años, fui muy afortunado de tener algunas conversaciones muy personales con él y lo llegué a conocer en un nivel de intimidad que me dejaron ver su carácter interior y que me impresionaron profundamente. 

Michael Jackson era un artista brillante y creativo. Pasamos juntos muchas horas en privado creando y conversando durante los años que trabajé con él. Voy a compartir esos momentos. 

Michael y Lisa

El primer encuentro. 
Cuando conocí a Michael por primera vez en un estudio de grabación en Beverly Boulevard en Hollywood (se refiere al estudio Westlake), estaba a tres cuartas partes de terminar lo que se convertiría en el disco más vendido de la historia. Los de CBS Records me dijeron que había otro fotógrafo en ese momento como prospecto para el proyecto. 

Michael quería conocer a los dos candidatos antes de decidir con quien quería trabajar en la portada del disco. Ahora sé, después de trabajar mucho tiempo con Michael en sus proyectos, que necesitaba a alguien que estuviera en la cima de su carrera, que no fuero egocéntrico, y que fuera creativo y confiable. Más importante, necesitaba a alguien que lo tratara con delicadeza y consideración, que no fuera amenazador u ofensivo. 

Mi primera impresión de Michael mientras cuidadosamente se movía por las puertas del estudio donde se llevaría a cabo nuestro encuentro fue que él era más alto y delgado de lo que había esperado. Su saludo de manos era muy delicado con apenas un apretón, y yo fui consciente de hacer lo mismo. 

Mientras platicamos, Michael me hacía preguntas con su gentil voz acerca de lo que me gustaba y de lo que no. Puedo asegurar por la forma en que formulaba sus preguntas que estaba siendo evaluado. Es cuando me di cuenta que tan importante era para Michael trabajar con la clase de persona exacta que lo haga sentir cómodo. Nuestra reunión duró unos 45 minutos y nos despedimos con un cordial ‘adiós.’ 

El llamado.
Tres días después recibí una llamada de CBS Records diciendo que la fase 1 había terminado y que Michael quería ahora ir a mi estudio para ver la calidad de mis fotografías. La entrada de mi estudio tiene un timbre muy ruidoso, pero en vez de eso sonó un golpe muy gentil en la puerta. En vez de mandar a mi secretaria a abrir la puerta, quería abrir yo mismo. Quería que Michael supiera que yo era una persona real y que me podía abordar con facilidad, también quería evitar cualquier cosa que pudiera crear una situación incómoda para él. Evidentemente pasé la prueba ya que dos días después recibí otra llamada de CBS diciendo que Michael me había seleccionado para hacer los honores, y que la sesión del álbum estaba programada para llevarse a cabo en dos semanas. 

Mi comisión de CBS fue de 4 mil dólares – que era muy bueno en 1982 (y casi el mejor precio para la portada de un álbum). Durante las siguientes dos semanas tuve reuniones con los jefes creativos de CBS y Freddie Demann, el manager de Michael en ese entonces. El propósito era crear una dirección visual para el álbum en la que todos estuvieran de acuerdo. Les presenté varias ideas que quería ejecutar y todos estuvieron de acuerdo. 

El día de la sesión.
Llegó el día de la sesión. Contraté a uno de los mejores estilistas de moda en Los Ángeles para conseguir una gran variedad en cuanto a guardarropa, así comenzamos el arduo proceso de seleccionar la ropa para la portada e interior. Después de una hora de buscar en el guardarropa, Michael no podía encontrar algo que le enloqueciera. Empecé a entrar en pánico. Sus ojos se iluminaron cuando vio el traje blanco que yo estaba usando. Dijo, “ese es el look que me gusta, ¿tienes algo como eso?” No lo teníamos. El tiempo se terminaba. Me preocupaba no tener tiempo suficiente para ejecutar mis ideas para la portada. Le hice ver que éramos de la misma altura y complexión y le pregunté si quería usar el mío. Era exactamente lo que él quería. Afortunadamente para la sesión y el tiempo que teníamos, el traje le quedó como si hubiera sido creado para él. 
Traje de la sesión.
 El traje fue subastado a mediados del año 2001 mediante "HobbyRat", firma dedicada a subastas online, por U$S 25.000.

Habíamos decidido previo a la sesión que Michael tendría un cachorro de tigre con él en la fotografía así que teníamos una variedad para que él escogiera. Le encantó un cachorro de seis semanas pero estaba preocupado acerca de dejarlo acercarse a su rostro y tener posibles arañones. A lo largo de la sesión, tuve que convencer a Michael que olvidara el ser arañado, y enfocar su atención en mí y mi dirección

Zimmerman recuerda que al principio de la sesión, Michaes estaba muy tímido. Una vez que trajeron al tigre dentro del estudio, Michael se empezó a relajar. “Tenía una forma de interactuar y conectarse con el animal que era significante,” dice Zimmerman. Continúa, “Tuve la fuerte impresión de que prefería la compañía del tigre más que la de otras personas. Fue absolutamente fascinante trabajar con una persona como él. Michael es verdaderamente único, y un día, quizás en 100 o 1000 años, el mundo lo entenderá.” 

El tigre se llamaba “Little William”, y estaba más nervioso que Michael. Pero la personalidad y espíriu tierno de Michael ayudaron a calmarlo. La armonía entre Michael y el tigre inspiraron a todo el equipo y más de 300 fotos fueron tomadas ese día. “Al final, Michael y el tigre eran inseparables,” recuerda Zimmerman

En descansos Michael se paraba frente a un espejo de cuerpo completo y practicaba giros de baile. Fui privilegiado de tener una vista previa muy personal de esos legendarios movimientos que ahora son tan familiares para todos nosotros. El cobraba vida enfrente de ese espejo. Era fascinante, porque tenía un comportamiento tímido y sutil durante la sesión de fotos, pero en frente de ese espejo, bailando, era eléctrico y esa fue la primera vez que me di cuenta que estaba presenciando algo especial. 

Para la comida ordeno una comida especial de un restaurante vegetariano de la 3ª avenida, el cual era su favorito en la ciudad. De hecho, unos meses después Michael contrató a ese chef como su cocinero personal para su casa y giras. 

La sesión de fotos duró unas 6 horas con tres ambientes diferentes y sin problemas fuera de lo ordinario. Me impresionó la el cuidado de Michael en la sesión ya que tenía a alguien de producción de su compañía usando un contador manual para registrar cada clic de la cámara para asegurarse de que cada toma le fuera presentada una vez finalizáramos. Esto habla elegantemente de su consistencia y profesionalismo. Al final del día, dijimos adiós, y arreglamos una junta en unos días para revisar los resultados. 

Como unos cuatro días después las fotos estaban listas y nos reunimos en el estudio de grabación en Beverly Boulevard. Michael estaba a medio camino de terminar uno de los temas, así que coloqué mi mesa de luz y esparcí las transparencias para que pudiera verlas todas al mismo tiempo. 

La portada del álbum.
Michael salió del estudio y al área de recepción donde mi presentación estaba lista. Estaba de muy buen humor. Revisó las transparencias y estaba muy emocionado y satisfecho con lo que vio. Dijo “Hay bastantes muy buenas aquí, ¿cómo voy a decidir?” Me pidió que esperara un minuto, y luego corrió de regreso al estudio. Después de un momento, regresó con Quincy Jones, que estaba produciendo el álbum y era evidentemente muy respetado por Michael. Quincy le echó un vistazo a las transparencias y con una sonrisa confidente, sin ningún titubeo, señaló una y dijo, “¡Esa es tu portada, Michael!” 

(Recordemos que posiblemente en ese momento el título preeliminar del álbum y la canción era Starlight, posiblemente a eso se deba la ambientación que se eligió para las fotos).

Michael con el equipo en Westlake
Studios después de grabar P.Y.T.
Me impresionó por completo ya que fue la decisión más rápida que he visto tomar a alguien seleccionando transparencias para lo que sea, y fue una buena elección. Michael estaba extremadamente contento. Quincy estaba contento. CBS estaba contenta. Yo estaba muy emocionado, y a juzgar por el hecho de que sigue siendo el álbum más vendido de la historia, puedo decir sin duda que fue la decisión correcta y el mundo estaba contento. Se ha convertido en un ícono artístico. Quién hubiera sospechado que el clic de una cámara, a 1/60, crearía la inolvidable imagen que se ha convertido en historia. 

Las fotos.
De esas más de 300 fotos sólo se conocen unas cuantas, de Michael usando el traje blanco sólo se publicaron cuatro como portadas e interiores de discos:

 Foto 1, la portada del álbum. Michael posa recostado frente a una superficie brillosa y mojada, con un fondo negro, únicamente decorado con una lámpara que arroja una luz muy tenue. Michael está jugando con el cachorro de tigre con su mano derecha, pero esta no sale en la foto de la portada, únicamente se muestra la mitad de la foto. Noten que la portada para LP y para CD son un poco diferentes, para el CD quitaron la parte inferior donde se ve el piso.


 Foto 2, está tomada con unos segundos (o quizás fracciones de segundo) de diferencia a la primer foto, la diferencia es casi imperceptible. Lo único que notamos que cambia es la posición de su brazo derecho, más elevado que en la primer foto, (tiene sentido ya que es la mano que está controlando al tigre en ese momento, la mirada de Michael está concentrada en Zimmerman). Una parte entre el sierre de su camisa negra y la solapa del traje blanco es también ligeramente distinta. Esta toma (sin retoque por cierto) se usó como portada del sencillo Billie Jean en algunos países como Holanda o España.


Foto 3, es la foto que aparece en el interior del LP. Se usó también como portada de la mayoría de sencillos de Billie Jean, y el picture disc brasileño de Thriller usó esta foto en vez de la foto de portada.


Foto 4, en el 2001, con la salida de las Special Edition conocimos esta otra toma de la sesión donde vemos a Michael abrazando al tigre. La foto completa nos deja ver más de la superficie así como una segunda lámpara.
Un close-up que aparece en el interior del booklet es todavía más tierno.

 Foto 5, un extra, una foto que no se ha publicado. Se ve a Michael tomando la misma pose pero esta vez colocando (¿o debo decir controlando?) al tigre en frente de él.

En adición al análisis de esta imagen tan familiar para todos, les invito a ver este video grabado por el propio Dick Zimmerman donde se ve a Michael siendo maquillado y peinado para la sesión.
Es impresionante ver ahora ese look, pero en video.